24 de diciembre de 1989. Somos Frankie y llegamos a casa de Betty, en plena montaña nevada, unas horas antes que ella para tenerlo todo preparado para la cena. En el inventario tenemos una lista de todo lo que debemos hacer. Probamos la puerta principal, pero está cerrada. Cogemos la piedra, la miramos en el inventario y conseguimos una llave. La usamos en la puerta y entramos en la casa. Volvemos a salir, abrimos la puerta del coche y cogemos la cinta de la radio y el ambientador colgado.
Cerramos la puerta, vamos a la derecha hasta la valla y cogemos una ramita de muérdago. Volvemos a entrar en la casa, a un amplio salón, cogemos la cuerda de la cortina izquierda y luego la cortina entera. De la chimenea cogemos el caldero y de su derecha uno de los platos decorativos colgados (el de la derecha). Subimos el primer tramo de escalera y cogemos otro plato decorativo. Vamos al primer piso y entramos por la puerta derecha a un baño.
Cogemos el hacha, abrimos el aparador y cogemos el “aftershave”. Salimos al pasillo y entramos por la puerta de delante a un dormitorio doble infantil. Cogemos un caramelo sobre la almohada. Del cajón superior de la mesita de noche de la izquierda cogemos una caja de cerillas. Salimos por la puerta de la izquierda, aparecemos en una terraza exterior y entramos por la puerta de la izquierda a un dormitorio con cama de matrimonio.
Cogemos la sabana de la cama y un radiocasete del armario. Del cajón de la mesita de noche cogemos una cinta adhesiva. Miramos y rompemos la silla de la izquierda y la cogemos. Ponemos la cortina sobre la cama y tenemos una visión. Salimos por la puerta de la derecha, cerramos el “montaplatos” y bajamos al salón.
Pasamos la puerta izquierda a la cocina, pulsamos el panel del “montaplatos”, lo abrimos y cogemos otra llave. Cogemos las uvas y la nota de la nevera. Abrimos el aparador derecho del doble colgado y cogemos la levadura. Del aparador central inferior cogemos unas velas. Del cajón central de los tres cogemos un alargador. Del aparador sobre el extractor cogemos dos copas y del de la izquierda de la nevera un rollo de papel de aluminio.
Abrimos la puerta de la despensa y cogemos la botella vacía. Pasamos al salón y salimos al exterior. Usamos la llave en la letrina, abrimos la puerta y cogemos el periódico. Usamos el hacha en el pino para cortarlo. También la usamos en el tocón que ha quedado para tener un leño. Entramos en la casa, pasamos a la cocina, miramos el reloj y cogemos dos tenedores. Miramos la cortina izquierda sobre el lavadero y cogemos el bote de lavaplatos. Apartamos el cubo de basura y usamos la cinta adhesiva en la grieta.
Salimos de la casa.
Vamos frente al armario de mantenimiento de la pared izquierda, lo abrimos y pulsamos la llave del gas para abrirla. Entramos en la casa, pasamos a la cocina y ponemos el caldero en los fogones. En el inventario ponemos las uvas y la levadura en la botella vacía y usamos la botella en el caldero. También ponemos en el caldero el ambientador, el caramelo y el “aftershave” y lo encendemos con las cerillas. Usamos la botella en el caldero para llenarla de vino caliente. Ponemos la sabana en la mesa y sobre ella ponemos la botella de vino, los platos decorativos, las copas, los tenedores y tenemos otra visión.
Pasamos al salón, ponemos el pino en el agujero del suelo y lo decoramos con el papel de aluminio. Colgamos la cuerda del gancho y en la punta ponemos el muérdago. En la chimenea ponemos el leño, la silla rota y el periódico y lo encendemos con las cerillas. Tenemos otra visión. Vamos al piso superior, entramos en el baño y usamos el lavaplatos en la bañera. Ponemos el radiocasete en el estante y la cinta dentro.
Salimos, usamos el alargador en el enchufe y volvemos a entrar para conectar el cable. Ponemos las velas pulsando en la bañera. Con las cerillas encendemos una vela y ya se encenderán todas y tenemos una nueva visión. Automáticamente nos vamos a acostar y despertamos a media noche. Salimos a la calle viendo que toda la casa está vacía y oscura. Vamos a casa del vecino y volvemos a aparecer frente a la nuestra. Lo volvemos a hacer y pasa lo mismo. Lo intentamos una tercera vez, pero ahora las luces de la casa se ponen a parpadear.
Entramos y ahora lo vemos todo como en las visiones. Pasamos a la cocina, pulsamos la luz y todo vuelve a la normalidad con la diferencia de que nos hemos suicidado con el gas del horno. Leemos la nota y dejamos el teléfono sonando. Pulsamos en nosotros para que salgan los créditos y esperamos a que terminen. Ahora, todo en animación, cambia el año y estamos en el 24 de diciembre de 1987. Vemos llegar a Betty a la casa, entra en ella y la oímos gritar. Más tarde llega un inspector de policía que llame a la puerta, pero nadie contesta. Se dirige a la letrina y habla con alguien de dentro y aquí acaba la aventura.
La muerte a la que hemos optado no es la única, cambia en cada habitación donde pulsemos la luz, pero lo demás es lo mismo. Si pulsamos alguna luz del salón nos vamos a ahorcar, si pulsamos la del baño nos electrocutaremos en la bañera y si pulsamos la del dormitorio nos tomamos unas pastillas.