*** JERUSALÉN - 1ra. PARTE ***
EL BAZAR.
Aparecemos ya en Jerusalén. Hacía quince años que no estábamos en ésta ciudad, cuando aún nuestro nombre era Tancredo, pero aquí estamos, en medio de la plaza que lleva al bazar y con solo un dinar en nuestro inventario, además de las dos armas. Hablamos con el chico que queda frente a nosotros sobre Qamar, la calle de las cuatro perlas y sobre Forbas y le damos el dinar de plata para que cuide de nuestro caballo, que se lleva. Hablamos con el alfarero de lo mismo que antes y vamos al otro lado de la plaza entrando por el pórtico al bazar. Hablamos con el mendigo de la izquierda sobre Qamar y la calle pero no nos quiere decir nada si antes no recuperamos un cofre que dice que es suyo.
Al otro lado hablamos con un verdulero que tampoco sabe nada pero que nos habla de Iblis. Como veréis ahora debemos hablar con todos los personajes antes de hacer nada como antes debimos investigar toda la ciudad. Al lado del verdulero hablamos con un herbolario, también de todo, que nos desafía a colocar cinco hierbas sobre el dibujo de un cuerpo humano para ver si sabemos donde actúa cada planta medicinal que ya aparecen en nuestro inventario. Colocamos la celidonia en los ojos, la artemisa en la frente, el anís verde en la barriga, la hierba de San Juan en la pierna izquierda y la malva en el cuello. Concluido esto nos dice que la respuesta a nuestras preguntas la tiene el hombre que está bebiendo té.
Delante del herborista hay un hombre vestido de blanco con el que no podemos interactuar con lo que pasamos a hablar con el comerciante de la derecha del herborista y que no muestra sus mercancías. Al otro lado de éste hablamos con otro alfarero y le preguntamos cuanto quiere por el cofre. Nos pregunta si somos perspicaz y le contestamos que sí con lo que nos da un mensaje en clave para que se lo traduzcamos. Por último, al fondo, solo nos quedan dos personajes. Primero hablamos con el que está de pie, un comerciante de tejidos, con su carro detrás y luego lo hacemos con Iblis, que es el que está sentado tomando el té. Nos pide que vayamos al herbolario a pedirle su poción y le contestamos afirmativamente.
Regresamos al principio del bazar y hablamos con el mendigo sobre lo que nos piden por el cofre. Al otro lado examinamos los limones del verdulero y podemos coger uno. Frente al herbolario examinamos las hojas colgadas en el centro de su tenderete pero no quiere dárnoslas. Esperamos pacientemente a que se agache y cortamos algunas de las hojas colgadas con el cuchillo. Dentro del inventario usamos las hojas, que son celidonia, en el mensaje en clave y ya tenemos el mensaje descifrado. Regresamos frente al alfarero y le damos el mensaje descifrado con lo que nos da la caja pequeña. Volvemos a hablar con el herbolario sobre el pedido de Iblis y nos da unas hierbas medicinales. Regresamos junto a Iblis y le damos sus hierbas medicinales. Le hablamos y le contestamos que no queremos preparar nada. Volvemos frente al mendigo y le damos la caja pequeña con lo que aparecemos en la calle de las cuatro perlas.
LA CALLE DE LAS CUATRO PERLAS.
Vamos adelante y entramos por la calle de la derecha. Una vez aquí vemos dos puertas a nuestra izquierda. La primera es la casa de Qamar pero está cerrada ya que si apretamos el pomo no podemos abrirla. Así que entramos por la segunda puerta y aparecemos en la herrería de Taleb. Justo en la entrada cogemos una espada de la izquierda y un cubo lleno de agua de la derecha y luego vamos hasta el herrero y le hablamos sobre Qamar aunque no sabe nada de él. Ahora debemos examinar todo el lugar, no hay nada que coger pero si algunas cosas que mirar y al acabar volvemos a hablar con Taleb. En medio de la conversación aparece Isaac, un cabalista y amigo de Taleb, que le reprime por hablar demasiado.
Hablamos con Isaac de lejos, desde donde estamos frente a Taleb, sobre Qamar, nos dice que está en la cárcel gracias a un tal Khan, sobre Simón y, por último y en este orden, sobre las piezas metálicas. Volvemos a hablar con Taleb de lo mismo y luego vamos a la mesa del otro lado y cogemos los once trozos de la armadura para montar el Golem. Vamos a la chimenea y entramos en ella con lo que en el centro nos queda un palo. Sobre él ponemos el torso, encima la cabeza, arriba del torso, a la izquierda, la primera parte izquierda y luego la segundo, y bajo ésta las tres últimas izquierdas. En la parte derecha colocamos solo dos trozos y los botones van debajo de los brazos, a los lados.
Ahora Isaac quiere hacer renacer al Golem con un hechizo aunque esté medio construido y aún le falten piezas y con una invocación le da vida. Vamos hasta el Golem, del que nos habíamos apartado, y le colocamos la estada de nuestro inventario en su única mano, la izquierda. Rápidamente retrocedemos una vez dando media vuelta y le tiramos el cubo lleno de agua para derrotarlo y pararlo. Y con esto entramos en una animación es la que hablamos con los dos para decirles que tenemos un método mejor para liberar a Qamar y regresamos al bazar.
EL BAZAR DE NOCHE: LA PÓCIMA.
Aparecemos aquí cuando ya es noche cerrada y todos los tenderetes están cerrados. Vamos al fondo, donde estaba sentado Iblis, y cogemos el candil del suelo. Miramos el carro y cogemos un bastón de hierro. Frente al tenderete del herbolario examinamos la cerradura y la rompemos con el bastón de hierro. Entramos en el tenderete y empezamos a registrar. Del fondo cogemos una botella verde que es un licor de amapola, y del otro lado un mortero. De la estantería izquierda cogemos un vaso medidor y agua de frambuesa y del suelo, también en este lado, un par de frascos de cristal y polen de espino. Ahora nos colocamos frente al mostrador y abrimos el armario de la izquierda para coger agua de bistorta de dentro. Volvemos a cerrar la puerta del armario y examinamos la derecha del mostrador de donde leemos un libro de recetas en latín.
Es muy importante fijarse bien en la página del libro. Mirad las dos botellas y como se usan. Una vez sabido esto pasamos a hacer una poción para dormir. Colocamos el vaso medidor sobre el mostrador. Por orden y solo una vez, colocamos en el vaso medidor estos ingredientes: el polen de espino, el agua de bistorta, de nuevo el polen de espino y otra vez el agua de bistorta. (Los dibujos del libro señalan estos dos potes y nos dicen que su mezcla es A, B, A y B). Cogemos uno de los frascos, el que sea de los dos, y lo usamos en el vaso medidor para llenarlo. Y todo lo demás que hemos cogido no sirve para nada.
Nos damos la vuelta por la derecha y vemos un plato y un ratón en el suelo. Usamos el pote lleno de poción para dormir en el plato y comprobamos que el ratón, después de beber, se duerme, con lo que ya estamos seguros de que lo hemos hecho bien. De todas formas, cuando acabemos de hacer la poción sabremos que es la correcta por el humo que sale.
CONTINUAR CON LA AVENTURA.
(C) "Las Aventuras de D@®Do" (LLFB) - 2.001