Vuelve a la casa de la chica, entra y ves hasta el patio. Acercate al caldero y usa el plomo en el fogón, que se convertirá en oro. Vuelve a la casa del mercader, la de las jarras de la puerta y que tiene un color azulado. Entra y vuelve a mirar las balanzas del centro, cogiendo el agua. El mercader te la cambiará por el oro.
Vamos hasta la puerta principal de la ciudad y ya podemos salir tranquilamente. Ves adelante, izquierda (hasta el reloj más alejado, el que no tiene sombra) y sigue adelante por la derecha adentrandote en el desierto.